martes, 3 de septiembre de 2024

Las sociedades anónimas deportivas y un modelo que ya fracasó.

 OPINIÓN

Las sociedades anónimas deportivas y un modelo que ya fracasó.

Por Juan Facorro


Cuesta imaginarse en la historia personal de cada lector o lectora de esta nota haber transcurrido algún momento de su vida en alguna SAD, habiendo realizado, aprendido o mejorado en deportes específicos que sean de su interés. 

Ahora se puede hacer el ejercicio contrario: es muy factible haber jugado a la pelota con amigos/as, aprender a nadar, ajedrez, gimnasia e incluso pasar buenas épocas en los denominados Clubes de Barrio que siempre contribuyen a fortalecer nuestros vínculos humanos en tanto integrantes por ser socio/as de esa institución.

Siguiendo con esto, cualquier persona tiene en su memoria el haber pasado por algún club de barrio por diferentes razones en condición de socio, invitado, etc. Las denominadas Sociedades Anónimas Deportivas cuyo objetivo reside en la obtención del lucro y la maximización de las ganancias reaparecieron en el debate público - antes el expresidente Mauricio Macri había planteado estas ideas- por medio de referencias de funcionarios del gobierno nacional que apuntaban a enfatizar el “ éxito” de las SAD en el ámbito del fútbol con el reciente triunfo del bicampeonato de américa por nuestro seleccionado Nacional. Estos argumentos consisten en vincular este triunfo con la pertenencia actual de los integrantes de nuestra querida selección nacional aunque cabría repasar los orígenes futbolísticos de algunos jugadores:

Alexis Mac Allister: Club Social y Deportivo Parque.

Angel Di Maria: Club de Barrio El Torito.

Cristian “ Cuti” Romero: San Lorenzo de Córdoba

Emiliano “ Dibu” Martinez: Club General Urquiza

Enzo Fernandez: La Recova

Gonzalo Montiel: El Tala

Julian Alvarez: Atletico Calchin

Leandro Paredes: La Justina

Rodrigo de Paul: Club Deportivo Belgrano

Lionel Andres Messi: Abanderado Grandoli


Este recorrido de los referentes de nuestra selección permite dar cuenta de la centralidad de los clubes de barrio en términos de configurarse como instituciones de la sociedad cuyo rol es generar integración social, es decir, constituirse en ámbitos de contención social para la ciudadanía para alcanzar bienestar, recreación, esparcimiento, socialización, etc. La lista del impacto de los clubes excede los límites del espacio de la nota pero hay que dejar en claro la siguiente cuestión : es falso el tan mentado “ éxito” de las SAD, mientras que, los clubes del barrio en nuestro país resisten los embates del ajuste del actual gobierno a través de la solidaridad de sus socios, el compromiso de la comunidad y por su propia lógica de conformación al ser asociaciones sin fines de lucro ( no están atados a la dinámica de mercado).

Vale la pena recordar la crisis del 2001 donde muchos clubes de barrio funcionaron como catalizadores de las demandas de la sociedad e incluso fueron relevantes a la hora de contener las necesidades de los diferentes sectores de la población que sufrían las consecuencias de las políticas neoliberales con lo cual los clubes de barrio, conformado por sus socios, son fundamentales en la sociedad.

¿Cómo funciona este modelo en Europa? La situación dista bastante de ser homogénea. En Inglaterra la apertura es ciento por ciento a capitales privados, Alemania tiene un sistema reglamentado cuyo control de los clubes lo tienen los socios/as 50%+1, Francia habilitó el ingreso de los capitales privados en 2012 y España estableció una ley similar en 1990 aunque sus dos equipos principales como el Real Madrid ( uno de los equipos más ganadores del viejo continente) y el Barcelona siguen perteneciendo a sus socios manteniendo el viejo status. En nuestra región el panorama no es muy auspicioso para las SAD puesto que no han resultado ligas con capacidad de generar beneficios para los capitales - tal es el caso de Chile- e incluso son incapaces de mantener a figuras descollantes de las ligas como Endrik, figura del Palmeiras vendido al Real madrid con 16 años de edad.

En estos tiempos de incertidumbre en relación al sistema económico y al futuro del país, la existencia de los clubes de barrio brinda un espacio para el disfrute y la alegría con nuestros pares argentinos/as. No hay certeza más clara que luchar por su defensa en estos tiempos para celebrar más triunfos con nuestro seleccionados tanto de futbol como de cualquier otra disciplina deportiva. En paralelo, el gobierno intima a la AFA a cambiar su estatuto. Le dio un año para que puedan ingresar y cambiar el modelo. Veremos qué ocurre, a pesar de que ayer la justicia volvió a darle la razón a la Asociación de Fútbol Argentino.


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