DE LA REDACCIÓN
Reflexiones de cuarentena
El "aislamiento social obligatorio" que nos propuso el Presidente Alberto Fernández, se viene cumpliendo con creces en todo el territorio nacional y los resultados, a la vista están. La curva de contagios está controlada y afortunadamente, las medidas adoptadas fueron oportunas principalmente porque nuestra situación si no, sería similar a la de los países más complicados.
Tras los anuncios de anoche, el voto de confianza que el Presidente pone sobre la sociedad es muy alto. Quien suscribe, adscribe a eso, aun cuando en las redes sociales abundan memes al respecto. Que la gente va a salir, que la gente va a romper la cuarentena, que debe ser al revés y habría que reforzar los controles y ser mucho más estrictos con la situación. Sin embargo, hipotetizando, me animo a afirmar que si a partir de mañana se liberaran todas las actividades, tampoco sería general la salida a las calles. El paradigma, ya ha cambiado.
¿A caso se llenarían los bares? ¿Volveríamos a compartir un mate en una ronda de diez personas? ¿A caso iríamos a un recital a saltar en un pogo y compartir el sudor de la persona de al lado que está frenéticamente bailando un rocanrol? ¿Estaríamos dispuestos en una tribuna de un estadio a decirle al hincha más próximo "disculpame, no estás respetando el metro y medio de distancia", mientras el wing izquierdo pone un pie en el área rival? Creo que tanto estos interrogantes como tantos otros, están siendo tenidos en cuenta para haber tomado la decisión de pasar a la siguiente fase.
A nuestra publicación también nos golpeó. Este es el segundo mes consecutivo que no salimos a la calle con nuestra edición impresa. Por los costos, por el reparto, la exposición. Justo en un momento clave, donde nuestro proyecto venía dando algunos saltos de calidad. Pero entendimos que era lo que había que hacer, porque además de nosotrxs, están los otrxs, a quienes también hay que cuidar.
Por eso, otro capítulo es para la "economía". Las medidas adoptadas por todos los ministerios en cuestión, resultan ser insuficientes. Tienen un alcance muy alto, pero como siempre, no llegan a todos los sectores. ¿Será tiempo para pensar en una refundación del estado? ¿Será tiempo de entender que necesitamos un estado más grande, abarcativo y más intervencionista? Todo esto se puede pensar desde el sillón de una casa y sin tomar en cuenta un montón de detalles, entre otros, el paso del gobierno que precedió a Fernández. Macri, al frente del Ejecutivo, endeudó nuevamente en cifras siderales nuestro país, degradó ministerios a secretarías, secretarías a agencias, despidió trabajadores, eliminó políticas públicas, etcéteras. Toda una estructura que debiera estar al servicio de la gente, de esa gente que nos preguntamos y vemos en memes que, "van a romper la cuarentena". Una estructura que es la que debe garantizar condiciones de vida, desarrollo, futuro, prosperidad.
Aun con todo eso a cuestas, el nivel de reacción fue rápido, y la situación pareciera ir por buen camino. Ahora, depende de nosotrxs. Depende de nosotrxs, de una vez y para siempre, darnos cuenta cuál es el camino que hay que tomar, pues "pasaron cosas" y alguien debió hacerse cargo.
