lunes, 26 de noviembre de 2018

Se demora un pedido de informes


Se demora un pedido de informes referido a la mudanza de la sede comunal


De la Redacción 


Una vez más, en otro intento de lograr dictamen para que pase al recinto de Diputados de la Ciudad, no hubo acuerdo con el oficialismo y el proyecto de pedido de informes referido a la mudanza de la sede de la comuna 1 presentado a fines de septiembre, tendrá que esperar.




Alrededor de las 12 del mediodía en el salón Juan Domingo Perón de la Legislatura Porteña, se llevó a cabo una nueva reunión de asesores de los diputados que integran la Comisión de Descentralización. Dentro de los temas a tratar en el orden del día, se encontraba uno de autoría de la diputada Paula Penacca (Unidad Ciudadana) referido a un pedido de informes sobre la mudanza de la sede comunal N° 1 desde Uruguay 740 al nuevo edificio, donde años atrás funcionara el viejo Patronato de la Infancia sobre la calle Humberto Primo.

Si bien el pedido de informes es bastante concreto, el oficialismo reiteró nuevamente sus intenciones de seguir trabajándolo en comisión hasta llegar a un acuerdo sobre la redacción del mismo, que al parecer, existen diferencias en algunos puntos.

“El Tambor” accedió al proyecto, que destaca cinco puntos, entre los que incluye que se informe la/las empresa/s adjudicataria/s de la/s obra/s del edificio ex – padelai/Sede Comunal N°1, el detalle del costo final de la obra y la fecha de finalización de la misma, adjuntando la documentación licitatoria correspondientes, las actas de redeterminación de precios que hubiere y los balances de economías y demasías. Además, que se informe que empresa o área del Gobierno de la Ciudad realizó el final de obra; qué trámites se realizan en la nueva sede, la cantidad de personal con el que cuenta y si pertenecen al área central de gobierno o a la comuna. Finalmente si durante el corriente año la nueva sede tuvo que interrumpir la atención a lxs ciudadanxs debido a problemas de infraestructura del edificio o contingencias climáticas.

La comunera electa por el Frente para la Victoria, Edith Oviedo, hizo uso de la palabra durante la reunión y ratificó lo esbozado por el proyecto. Además, agregó que para la inauguración del nuevo edificio, no se les notificó a los comuneros para que asistan, pese a que el edificio cuenta con serios problemas ya que en las últimas lluvias fuertes, sufrió inundaciones que provocaron daños en equipos (teléfonos, computadoras, entre otros) y mobiliario –como sostiene el último punto del pedido de informes-.

Si bien entramos en la recta final del año (parlamentario también), es un hecho que el proyecto continuará en la comisión hasta lograr dictamen, tras casi dos meses de estar en el temario –fue presentado el 19 de septiembre-. Mientras tanto el tiempo pasa y a lxs vecinxs de la comuna pareciera que ya se les hace costumbre: hubo otros pedidos, tiempo atrás, por evacuaciones en el edificio de la calle Uruguay, como así también otros relacionados con el presidente de la Junta Comunal, Roberto Salcedo, por el escándalo con María del Carmen Marone.

domingo, 25 de noviembre de 2018

Media vida


Media vida
De Juani Rodríguez – Andando Descalzo



Cuando el tiempo sólo pide resultados, 
cuando das más de lo que recibís, 
cuando vuelvo solo, tarde y mareado, 
ya no hay luces sobre mí. 

Media vida caminé buscando encontrarte, 
no hizo falta que diga “así soy yo”. 
Media vida caminé, te estaba buscando, 
lo que pasa es que, a veces, me olvido de vos. 

Tantos golpes, tantas caras dibujadas 
repitiendo el error, 
tantas soluciones hacen daño, 
pretensión al amor. 

Media vida caminé buscando encontrarte; 
oculté mis heridas, supe entender 
que aunque tanto vine y fui, no olvido lo andado 
pero, a veces me pasa, me olvido de vos. 

Media vida caminé buscando encontrarte, 
no hizo falta que diga “así soy yo”. 
Si otra vez me equivoqué no es para asustarse, 
lo que pasa es que, a veces, me olvido de vos. 

Somos los que no vemos, 
lo que mentimos, lo que llevamos, 
lo que nos hace andar. 
Lo que pasa es que, a veces, 
me muero por vos. 

Somos los que no vemos, 
lo que mentimos, lo que llevamos, 
lo que nos hace andar. 
Lo que pasa es que ayer se fue.

“Media vida” es una canción de la banda de rock “Andando Descalzo”, que le da nombre a su octava placa. El Tambor recomienda fervientemente su escucha y que, si pueden, se acerquen a su próximo show. “Íntimo y Arrabalero”, el sábado 22 de diciembre en Galpón B (Cochabamba 2536 – CABA) a las 21 hs. 
[Capacidad limitada. Entradas a la venta por sistema Meticket online, Locuras (Once y Morón) y Disquería Petracca (Mataderos)]



Sin herramientas para una economía soberana


ANÁLISIS

Sin herramientas para una economía soberana
Por Daniel Sica.

                         En soledad. La avenida Entre Ríos, un domingo por la mañana.

Hace algunos días un funcionario de Donald Trump, Larry Kudlow, manifestó que “la única solución para la Argentina es la convertibilidad que ya había dado grandes resultados en la década del ‘90”.
Es obvio que este individuo no tiene idea que el final del “éxito” fue la crisis más grande de la economía de nuestro país en el año 2001.

Otra alternativa, sugerida por opinadores locales e importados, es adoptar el dólar como moneda nacional. Política que se llevó a cabo en países como Panamá y Ecuador no pudiendo nunca más salir del brete en el que se metieron, más allá de que tampoco se puede decir que esos países son modelo de desarrollo y de bienestar de sus pueblos.

¿Por qué NO debemos permitir que nos imponga alguna de estas alternativas descabelladas?
Simplemente porque perderíamos tres herramientas básicas para el manejar soberanamente el país.

La primera es estas herramientas es la política monetaria, que utiliza como variable la cantidad de dinero y la tasa de interés para corregir las distorsiones del mercado. En caso de necesidad se puede bajar la tasa o subirla para estimular la economía y lograr mayor crecimiento, o viceversa.

En caso de aplicar cualquiera de las medidas mencionadas no podríamos utilizar esta herramienta ya que en el caso de una supuesta nueva ley de convertibilidad no podemos imprimir billetes porque nos limita la cantidad de moneda extranjera, u oro.

Y si usáramos el dólar como moneda de curso legal resultaría imposible, ya que los billetes se imprimen en EE. UU. y son ellos los que determinan la cantidad, y por lo tanto el valor que tiene, y también la tasa de interés para el dólar.

Ejemplo: si el gobierno argentino necesita subir la tasa de interés en bien de su economía y el de EE.UU. hace lo contrario neutraliza lo anterior con lo cual no podemos manejar una variable fundamental de la economía. Ellos lo harán en función SUS necesidades sin importar las nuestras. Y así nunca podremos tener progreso.

La segunda herramienta es la política cambiaria, con la que cada país soberano adecua  el tipo de cambio para hacer más competitivas sus exportaciones y encarecer las importaciones. Esta es una forma imprescindible para fomentar la producción nacional, utilizando NUESTRA mano de obra y generando bienestar en la población.

Y la tercera se denomina señoraje, término desconocido para la gran mayoría, e ignorado por presuntos magos de la economía y las finanzas. ¿Qué significa ese término? Viene de la antigüedad, época en que los señores feudales tenían la potestad de emitir moneda para ser usada por sus vasallos. ¿Cómo funcionaba el sistema? Uno de estos señores tenía siervos que extraían cobre, otros lo fundían en forma de monedas con una cierta de denominación y él fijaba el valor. Ejemplo una moneda equivalía a un lechón. El señor feudal había tenido un costo ínfimo para obtenerla -algunos platos de comida a lo sumo para que los esclavos no muriesen de hambre- y con ella le compraba un lechón al campesino que tenía la obligación de aceptarla. ¿Cómo funciona hoy día el señoraje? Supongamos que el Banco Central de la República Argentina tiene que emitir moneda, deciden que hay que imprimir billetes de $1.000, el costo de hacerlo no supera más que unos pocos pesos, exagerando digamos $10. Como parámetro digamos que a la Reserva Federal de EE.UU. la impresión de un billete  de u$s100, de la nueva serie, le cuesta u$s 0,125. Nuestro Banco Central invierte $10 por cada billete, y cuando un banco privado o el Estado le solicita un préstamo él lo entregará a su valor nominal, o sea $1.000. Por lo tanto, cuando quieran devolvérselo tendrán que entregarle otro billete de $1.000 más los intereses. Vale decir que recibe $1.000 habiendo invertido en la impresión $10. Este dinero puede prestarlo al gobierno, por ejemplo, para financiar parte del déficit que pudiesen producir políticas públicas orientadas a fines sociales o inversiones en infraestructura.

De esta manera se puede financiar con costo casi cero el desarrollo del país.
Por lo tanto, el no poder manejar estas tres herramientas solo nos convertirá en colonia de EE. UU. o cualquier otro buitre que compre a las autoridades de turno para no permitirnos desenvolvernos soberanamente y así llevarnos más rápido a la ruina, hacia la que nos encaminamos a pasos agigantados, como está sucediendo, por estar sometidos al Fondo Monetario Internacional.

Presupuesto Ciudad 2019. ¿Y las comunas?


INTERES GENERAL

Presupuesto Ciudad 2019. ¿Y las comunas?



Tras los hechos de público conocimiento -movilización, disturbios, represión-, pareciera que los ojos de los ciudadanos se posaran solo sobre la situación nacional y la Ley de Presupuesto tratada en el Congreso de la Nación. Pero sin tanto ruido, hoy día se encuentra en proceso de debate el Presupuesto de nuestra ciudad para el año que viene y, el oficialismo porteño que cuenta con amplia mayoría en la Legislatura, está aprovechando la situación en el recinto para tratar (y sancionar) una serie importante de leyes que, si el año entrante con las elecciones cambia la conformación de la cámara se verá obligado a negociar con la oposición de una determinada manera, que hoy no.

La redacción de El Tambor se acercó a la Comisión de Descentralización para tratar de entender por qué no se termina de poner en práctica, como corresponde, la Ley de Comunas (Nº 1777) y por qué centraliza todo en la Jefatura de Gabinete. Para el año que viene, el Gobierno de la Ciudad pretende destinar a las comunas un 27,6% más en relación a éste año, pero no incluye jurisdicción presupuestaria propia. Y obtuvimos algunos datos más concretos, sobre todo en materia de partidas destinadas a las distintas comunas de la Ciudad. Como podremos observar en el cuadro 1, hay diferencias significativas; mientras que se produce un ajuste significativo para las Comunas 3, 5 y 6, las Comunas 2, 4, 8, 12 y 13 cuentan con fuertes aumentos.

CUADRO PORCENTAJE DEL TOTAL QUE DESTINAN A LAS COMUNAS

Proyecto Presupuesto 2019
% del total por comuna
Comuna 1
 $    97.743.808,00
4,44
Comuna 2
 $    132.861.808,00
6,04
Comuna 3
 $    75.790.917,00
3,45
Comuna 4
 $    252.598.121,00
11,49
Comuna 5
 $    74.344.031,00
3,38
Comuna 6
 $    91.789.265,00
4,17
Comuna 7
 $    153.794.417,00
6,99
Comuna 8
 $    271.917.851,00
12,36
Comuna 9
 $    145.538.232,00
6,62
Comuna 10
 $    143.269.631,00
6,51
Comuna 11
 $    112.411.880,00
5,11
Comuna 12
 $    210.977.869,00
9,59
Comuna 13
 $    173.427.756,00
7,89
Comuna 14
 $    160.574.772,00
7,30
Comuna 15
 $    102.207.549,00
4,65
TOTAL
 $ 2.199.247.907,00
100,00

Como vemos, nuestra comuna que en el cuadro tiene un 4,44% del total asignado. Pero si realizamos las comparaciones correspondientes a los últimos años, vamos a notar que para el año que viene ser prevé un ajuste del 3,4%, haciéndola ingresar en la franja de comunas que verán disminuido su presupuesto. Más allá de esta situación, no hay que olvidar, que esta tratándose en comisión un pedido de informes respecto a la mudanza del edificio de la comuna (funcionaba en Uruguay 740 y hoy día en el edificio del ex Patronato de la Infancia) por distintas irregularidades que fueron surgiendo, tanto en el traslado de los bienes, como el estado del nuevo edificio que, según distintas fuentes, no se encuentra en condiciones, más la licitación previa a la realización de la obra.

Comuna
1
 Presupuesto Asignado 2016
$46.412.983,00
 Presupuesto Asignado 2017
$83.181.899,00
Diferencia 2016-2017
+79%
 Presupuesto Asignado 2018
$101.165.308,00
Diferencia 2017-2018
+22%
Proyecto Presupuesto 2019
$97.743.808,00
Diferencia 2018-2019
-3,40%

Volviendo a la cuestión más general de las comunas, tampoco se puede escapar otro detalle. El GCBA vuelve a destinar más dinero a “Vías peatonales” que a la totalidad de las Comunas en el 2019 ($2.618.124.203,00). A su vez, entre lo que se destina a Espacios Verdes, Alumbrado y a Vías Peatonales el GCBA destina $ 5.756.349.675,00 (más del doble del dinero que destina a las comunas para el 2019). Finalmente en la Jefatura de Gobierno (de donde depende el área “ParticipaciónBA”, entre otras) se destinan $ 829.463.574 prácticamente dedicados a campañas publicitarias en las redes, en la vía pública, a armar reuniones con vecinos/as y al programa BAelige. Cabe destacar, que es un programa para discutir largo y tendido, puesto que la participación de los vecinos de la Ciudad se realiza vía web y ya hay bastantes controversias. Por ejemplo, uno de los proyectos ganadores está vinculado con pintar murales en la plaza Montserrat (México y San José), cuando todas las personas que alguna vez pasaron por allí saben que hay murales significativos y con fuerte arraigo a los usuarios de la plaza desde hace muchos años. 

En términos generales, lo que se puede observar en el Proyecto de Presupuesto 2019 es que las Comunas se reducen básicamente a tareas de arbolado (poda, extracción y plantanción de árboles). Las únicas tareas que se le adjudican en la descripción de cada Programa o Área es la del arbolado. ¿Por qué no se concreta la descentralización? Es difícil comprenderlo, aún a sabiendas de que el oficialismo tiene mayoría en las juntas comunales de las 15 comunas de la Ciudad, la cual podría avanzar a un nuevo esquema de gobierno y de participación ciudadana. Concluimos, entonces, que las comunas no son más que dispositivo que se ocupa únicamente de los árboles, lo cual se encuentra en las antípodas de la Ley 1777.


¿Cómo hacemos las compras en Montserrat?


CAMINANDO EL BARRIO

¿Cómo hacemos las compras en Montserrat?

Por Martín Ciraolo

Si conversamos con algún abuelo o abuela, nos podrán contar sobre como era hacer las compras en el mercado del barrio, el de la esquina, el de siempre. El mercado que tenía al mismo policía todos los días para cuidarnos, el mercado del que conocíamos los nombres de todxs y cada unx de quienes atendían en cada puesto. Pero, con el correr del tiempo eso cambió. Llegaron las grandes cadenas de supermercados, los supermercados chinos y, por último, los locales más pequeños de esas grandes empresas también. ¿Qué pasó con el hábito de consumo de los porteños? Bueno, quizás no sea conveniente analizar a toda la Ciudad, si nuestro barrio tiene al Mercado de San Cristóbal como claro ejemplo. Así que salimos a la calle, a hablar con los vecinxs para buscar esa respuesta.

Lo más curioso del asunto llegó al principio, con la primera pregunta. “¿Conoce usted el Mercado San Cristobal”? De los hogares consultados, el 25% manifestó no conocer el lugar. No obstante, cuando aclaramos que era el mercado ubicado en Entre Ríos e Independencia, la gran mayoría lo identificó, alegando -en términos generales- que desconocían que así se llamaba.

Es un dato concreto, que los almacenes de barrio, a fines de los 90’ se vieron golpeados duramente por la instalación de los supermercados chinos; como así también en los últimos cinco años, ellos mismos fueron víctimas de la expansión de Carrefour y sus comercios más pequeños. Pero la crisis económica, volvió a poner dentro de los primeros planos a las verdulerías y carnicerías del barrio por el factor de “la compra diaria” y el descarte de la compra mensual. Y ese es uno de los puntos fuertes de sitios como nuestro Mercado San Cristóbal. A la hora de responder, los entrevistados resaltaron tanto precio como confianza en los comerciantes. Sin embargo, y quizás también un factor a la hora de la caída del mercado en sus ventas, tiene que ver con dos cuestiones centrales que se deducen de nuestro trabajo de campo. En primer lugar, la principal ventaja con la que cuentan las cadenas -incluso por sobre la mayoría de los supermercados chinos- es la posibilidad de pagar con tarjeta de débito, crédito inclusive en cuotas, mientras que el comercio de barrio, todavía opera en efectivo. Por otra parte, la falta de “modernidad”. Quizás materia de discusión compleja. Sobre una mano tenemos la cuestión tradicional, hasta nostálgica, sobre el viejo mercado. En la otra, la “palermización” a la que, por ejemplo, se está viendo transformado el mercado de San Telmo, en ese intento de hacerlo parecer al Mercado de San Miguel (Madrid), La Boquería (Barcelona) o el Chelsea Market (Nueva York). Aspectos que también hacen a los hábitos de consumo.

El mes pasado, la consultora Marketing & Estadística, reveló que, en la mayoría de los hogares de la Ciudad, se consume más pollo que carne vacuna. La carne, el 81% de los encuestados aseguró comprarlas en las carnicerías de los barrios y tan solo el 15% en grandes supermercados. En nuestro relevamiento se dio un esquema bastante similar, a diferencia de que hicimos la pregunta de manera abierta, sin circunscribir la respuesta a un solo rubro. Es decir, la mayoría de los encuestados afirmó no realizar las compras en un solo lugar. Están las combinaciones de supermercados chinos y comercios del barrio como así también con los Carrefour Express y unos pocos aún continúan haciendo esa compra mensual con tarjeta de crédito (y en más de un pago) en el Disco de Belgrano y Entre Ríos.
Pero hoy en día, el más concurrido es el supermercado Día%, que con sus clásicas ofertas -cuestionadas y sujeto de burlas durante mucho tiempo- pasó a ser parte de la primera opción de muchxs vecinos a la hora de hacer compras.

Y vos, ¿dónde haces compras?


Total hogares encuestados: 52 Fecha del relevamiento: 08/11/2018 Fuente: Redacción El Tambor de Montserrat.







El "Mercado San Cristóbal"


UN ICONO DE MONTSERRAT

El "Mercado San Cristóbal"
Por Martín Zárate y Nilda Prados.


Nuestro vecino Mercado San Cristóbal se encuentra desde 1882 en el cruce de las Av. Independencia y Entre Ríos. Fue inaugurado en 1887, iniciando sus actividades  el mismo año que la estación ferroviaria 11 de Septiembre (actual Estación Once del Ferrocarril Sarmiento). Emplazado en una esquina estratégica, donde Montserrat destaca su condición de frontera y a la vez de con barrios tan importantes como los de Constitución, Balvanera Sur y San Cristóbal.


Si bien el barrio, como tantos otros de la Gran Aldea, quedó identificado con el nombre la parroquia de Montserrat, hoy Avenida Belgrano 1151, alrededor de la cual comenzó a crecer,  vaya a saberse por qué  en las letras en relieve que pueden leerse en el frontispicio de su entrada sobre la Av. Independencia, indican “Mercado y Frigorífico San Cristóbal”. Habrá entonces que admitir que los límites geográficos suelen ser caprichosos y cambiantes.
El mercado tuvo en sus comienzos una gran estructura de hierro y vidrios que dejaban pasar la luz generosamente, con techo a dos aguas. Si bien la década del ’30 asistió a la instalación del Gardel Bar (actual Gran Café Gardel), a la que se fueron sumando varios diversos locales, gran parte de ellos todavía en funcionamiento, la tradición mercantil en esta esquina tuvo su punto de giro en 1945, momento en que el espacio cobró forma definitiva, según el proyecto de los arquitectos Santiago Sánchez Elía, Federico Peralta Ramos y Alfredo Agostini (Estudio SEPRA) con una estructura que comprende, desde entonces, tres arcos de amplia curva, con 17,20 m. de luz y 35 m. de largo, construido con hormigón armado y cierto aire lejano al primer Mercado de Abasto de Agüero y  Av. Corrientes. El resultado final es un conjunto de ondas enladrilladas que llaman la atención entre tanto edificio en altura que las va rodeando cada vez más.
Antiguamente, los locales destinados al comercio estaban dispuestos en una galería continua que operaba de envolvente de la planta baja. A lo largo de ella se ubicaban los puestos fijos de productos frescos, en sus distintos rubros: carnes, verduras y frutas, aves, pescados y lácteos.


En el interior del mercado, muchos puestos conservan aún hoy mostradores de mármol y cámaras frigoríficas de madera, cuidados prolijamente por sus dueños; y guardan así todo el encanto que suelen despertar los objetos que saben resistir con dignidad el paso del tiempo y no se entregan fácilmente al deterioro que los amenaza con su descarte.
La planta alta estaba destinada a puestos ambulantes, distribuidos alrededor de un gran vacío central; asomándose a la balaustrada, es posible tener desde allí una vista de conjunto de la planta baja. Este sector al que se accede por amplias escaleras, cuenta hoy con varias decenas de locales, destinados en su mayoría a la venta de una variedad de artículos de segunda mano.  Así queda compuesta la esencia mixturada y multifacética del lugar, que podría también su nota de “color local” si el tiempo y determinadas políticas no fuese tiñendo el conjunto de un cierto aire sombrío.
Vaya esta postal a modo de introducción para conocer mejor un espacio que forma parte del valioso patrimonio de la Ciudad, e invitarte a hacer sugerencias que puedan rescatar desde la comunidad organizada, este viejo y querido  mercado para mejorar la oferta de servicios y mercaderías en el barrio, como también rescatarlo del olvido.

¿Costumbres argentinas?


EDITORIAL

¿Costumbres argentinas?
Por Andrés Respeño.

Una vez más, en otro intento de simplificar y llevar agua para determinados molinos, se recurre a teorías darwinianas a la hora de analizar temas sociales. “El hombre es un animal de costumbres” reza la frase que se le atribuye al escritor inglés Charles Dickens. Y de la cual nuevos y recientes estudios se toman para hablar de una zona de confort a la que el hombre tiende por “naturaleza”.

Es muy probable que Charles Dickens, si es que alguna vez dijo la frase, no tuviera intención de comparar al hombre con un animal, cosas muy distintas por cierto. Todos sabemos que el hombre es una instancia cultural y que de natural solo le quedan algunos instintos cada vez más apagados y distorsionados;  quizá en la Inglaterra victoriana de Dickens estos instintos estuvieran a la altura de las circunstancias. Pero, en todo caso, problema de aquella época. Lo que no se entiende muy bien es por qué en el siglo XXI se sigue hablando del hombre como un animal que tiene costumbres naturales. Y que a estas, tiende, del mismo modo que un elefante busca agua para bañarse o lodo donde revolcarse.

Debido a dicha tendencia se dice que el hombre tiende a permanecer en una zona de confort, entendiendo por confort, no el lujo o zona éxito donde puede descansar o estar cómodo sino, simplemente, un perímetro delimitado en el cual no encontrará sobresaltos, ni contrariedades, donde lo desconocido no acecha. Si es así, más allá de conceptos inexactos, las cosas se han puesto difíciles. Estamos en el horno, se dice en el barrio. 

Que el hombre esté enredado, atrapado en una serie de costumbres cotidianas de las cuales le resulta difícil salir, es válido: la insoportable rutina. Pero que tienda por naturaleza a estas costumbres como mínimo es inexacto.

El hombre, es un ser atravesado por la humanidad. Y la humanidad es una estructura cultural cambiante, a la cual el hombre se ha acostumbrado. ¿Qué fue primero? ¿El hombre o la cultura? Quizás haya sido el “acostumbramiento”. En el acostumbramiento encontramos tanto al hombre como a las costumbres o la cultura; los dos al mismo tiempo, amalgamándose, retroalimentándose, variando, convirtiéndose en una sinergia imparable. El hombre no es un león, no es un antílope, ni un águila condenados a repetir conductas. Sería inimaginable un león cansado de la rutina, mascullando bronca porque tiene que salir a cazar para poder comer. El león, como cualquier animal, es un ser natural y por lo tanto se maneja por instintos. Sigamos imaginando. ¿Podemos imaginarnos al hombre, dentro de doscientos años, casándose, formando algo así como familias, haciendo un asado o poniendo el despertador para ir a trabajar, o a un chico mirando televisión, (ya no la miran)? Si no tenemos muy clara la respuesta, pensemos doscientos años hacia atrás, ¿podría una mazamorrera de la colonia imaginarse al hombre tomando un colectivo para ir a trabajar, podría imaginarse a dos hombres casados del mismo sexo, a el hombre tomando el café con leche en la parada del colectivo? No. Porque el hombre es cultura, cultura que se hace al andar, varía, cambia, muta. Por ahora, podemos decir que esa cultura es la que nos permitió sobrevivir. 

En realidad, si nos comparamos con cualquiera especie animal somos bastante más débiles, y la cultura estuvo allí, en los inicios, para protegernos; luego la cultura nos ayudó a expandirnos, la cultura nos iluminó, la cultura nos proporcionó y nos proporciona una manera de ver al mundo, hoy nos brinda ese pequeño, quizá cada vez más pequeño, reducto de confort. Pero ¿qué nos sucede ahí dentro? ¿Qué nuevas seguridades nos tiene preparadas la cultura para que la aceptemos y la hagamos nuestra? Porque no es por naturaleza que tendamos hacia ella. Se trata de un arreglo, de un negocio, algo que el hombre inventó para sobrevivir, en el que tenemos que aceptar una mala noticia: la cultura hoy es más fuerte. Sin irnos tan lejos, en este número de El Tambor decimos que acá, en nuestro barrio, Montserrat, las costumbres han cambiado. La pregunta es si estos cambios, estas nuevas costumbres, son en nuestro beneficio.