REFLEXIONES DE CUARENTENA
Cuidalos, que te cuidan
C uidalos, que te cuidan.
U n día aplausos; efímero
reconocimiento a una de las vocaciones que más entrega al prójimo -y más en estos tiempos. A la jornada
siguiente, el olvido de ese sacrificio, de esa entrega, que duele y lastima como
todas las traiciones.
I ndigna ver sus rostros
cansados y marcados a sangre en su piel por las horas y horas de barbijos y máscaras
protectoras solo para sanar y cuidar nuestras dolencias, mientras que nosotrxs
no lxs cuidamos a ellxs.
D etrás de esos barbijos hay personas, como nosotrxs; que respiran, comen, que tienen familia, amigxs y que
también, se pueden contagiar arriesgando su vida. Sin embargo, dejan todo eso de
lado para cuidarte a vos, aunque a priori seas prácticamente un desconocidx apenas
ingresas al hospital, a la salita, a la clínica.
A yudar a que sanes es lo que
más anhelan y, pese a que nos los cuidemos ellxs, van a hacer todo lo posible
para curarnos y protegernos.
L o que uno ve de ciertos sectores nuestra
sociedad, la forma de comportarse, la falta de empatía, deja mucho que desear -y hago un mea culpa, como parte de esa sociedad.
O bligación de ser
responsables, de mantener la distancia, de evitar las grande aglomeraciones de personas
debe ser lo mínimo que como ciudadanos podemos hacer y es insignificante en
comparación con el sacrificio que hacen ellxs.
S olidaridad y respeto es lo que
nos esta faltando a muchxs de nosotrxs en estos tiempos. Y podemos aprenderlo
tomando como ejemplo la dedicación y el esfuerzo que están realizando todas las
personas que trabajan en el sistema de salud de nuestro país. Como parte de esta sociedad, que tiene a tantxs que pareciera que no valoran todo ese esfuerzo que a diario realizan, les doy las gracias. Les damos las gracias, y un millón de perdones por nuestras estupideces.
*Especial dedicación para mi amigo medico Pablo.