ECONOMÍA
Abracadabra
Por Nicolás Nuñez
Abracadabra es una palabra con varias interpretaciones,
la más estricta le otorga a este término el significado de "ir creando
conforme hablo". Todos recordamos haber escuchado a los magos en el
punto cúlmine de su truco usar el término para desviar la atención de algo que
no quieren que veamos.
Los últimos meses pudimos presenciar cómo el Gobierno
y los medios de comunicación se volvieron expertos en este arte.
Constantemente, al grito de abracadabra, re-tienen nuestra atención en algo
banal para, por detrás, engañarnos. Las peleas con Tinelli, la decoración de la
Quinta de Olivos, las denuncias escandalosas que, reales o no, forman parte del
espectáculo mediático.
Los precios ocupan gran parte de la escena
actual. Sin duda, los aumentos de los productos de consumo masivo fueron
ocasionados por los empresarios. Siempre fue así, y siempre lo será. Pero
mientras nos desconcentramos con algún nuevo abracadabra del Gobierno, por
detrás qui-tan retenciones a los productos de consumo, aumentan las tarifas de
los servicios básicos, sacan subsidios a producto-res regionales, favoreciendo
directamente a los dueños de los medios de producción.
Entonces, si el agua, la electricidad y el gas
aumentan entre 400 y 1000%, ¿cómo el empresariado no va a aumentar los
precios de los productos? ¿Cómo no va a vender más caro en el mercado interno
si gracias a la quita de retenciones, les conviene exportar su producción para
cobrar en dólares?
La responsabilidad es compartida. El rol del
Gobierno debiera ser controlar a los empresarios para que no aumenten los
precios, y no como sucede ahora. Y el rol de los empresarios debiera ser
exigirle al Gobierno las condiciones necesarias para que no se incentive
aumentar los precios, y no como sucede ahora.
El Gobierno debe tomar una decisión: proteger a
los poderosos que concentran el capital o a las grandes mayorías.
No hay duda sobre el camino elegido, sobre todo
cuando vemos que la Secretaría de Comercio es dirigida por Miguel Brown,
integran-te de la familia dueña de una de las cadenas de supermercados más
grandes del país "La Anónima". Así, entonces, el desafío que
tendremos para los próximos años será aprender a identificar los abracadabras
de este Gobierno y de los medios de comunicación para poder defender nuestros
derechos.
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