Se entregaron 1.000.000 de firmas
contra la Reforma Previsional
El martes
por la tarde en el Congreso de la Nación, ahí justo en el límite de nuestro
barrio, que por ser tan céntrico y tener todas las cosas tan cerca, pasan
muchísimas cosas. Otra vez cuestiones de magnitud, ésta vez, los jubilados
protagonistas.
Tras la controversial aprobación de la Reforma
Previsional a fines del año pasado, organizaciones sociales, políticas,
culturales, sindicatos y sobre todo centros de jubilados comenzaron con la
campaña para recolectar más de un millón de firmas en adhesión a un proyecto
que derogue la ley aprobada por el oficialismo. Cabe recodar que la aprobación
de la misma fue bastante accidentada. En una primer jornada donde la oposición
de manifestó en bloque, con un marco de represión policial en las calles a la
manifestación de miles de personas, el oficialismo logró imponer en agenda a la
sesión siguiente en la Cámara de Diputados y logró su media sanción, que
contaría con el apoyo en el Senado también.
La actualización de la ley de movilidad, generó
que los aumentos del corriente año sean menores a si se hubiese mantenido en
vigencia la ley anterior. Pero no es lo más importante: no solo los jubilados
se vieron afectados sino todos aquellos beneficiarios de pensiones, veteranos
de Malvinas, pensiones por discapacidad y asignaciones familiares. Si a este
contexto le sumamos la devaluación de la moneda local, el cambio en las
expectativas de inflación (más la inflación real), el combo es explosivo para el
bolsillo de estos sectores.
Recibidos por diputados del bloque de Unidad
Ciudadana (Agustín Rossi, Fernando Espinoza, Axel Kicillof, entre otros),
intentarán poner nuevamente en agenda un tema tan controversial, en un contexto
poco favorable puesto que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional es
inminente y seguramente incluya entre sus cláusulas, más austeridad.
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