martes, 15 de mayo de 2018

El Tambor entrevistó al legislador de Unidad Ciudadana, Javier Andrade


La legislatura debe salir al territorio y el ciudadano traer sus problemas e iniciativas


Por Martín Ciraolo




El Tambor entrevistó al legislador de Unidad Ciudadana, Javier Andrade. En esta nota, su visión de la Ciudad, las principales problemáticas, el rol de la oposición, los principales desafíos, la relación con nuestro barrio. ¿Tenemos relación con el poder legislativo de nuestra ciudad?



Para quien no está interiorizado, ¿cuál es el rol de un legislador?


Los legisladores somos el vehículo institucional para representar las necesidades de los ciudadanos y ciudadanas, y  mejorar su calidad de vida, por eso es fundamental el vínculo entre ambas partes. Desde nuestro espacio político entendemos la política como herramienta de transformación. Por eso  el objeto y efecto de las iniciativas parlamentarias que se presentan - un proyecto de ley, un pedido de informe al ejecutivo sobre alguna problemática en particular o proyectos de declaraciones- están orientados a este propósito de transformación. Hacer que el porteño viva mejor en su Ciudad y en el barrio que elige. Pero estamos en un momento político en donde prima un discurso oficialista hegemónico, incluso desde los medios de comunicación, lo que hace complejo que se conozcan todas las iniciativas que llevamos adelante. Poca gente sabe lo que puede o debe hacer un legislador, porque el discurso está marcado por una visión oficialista. Como oposición priorizamos los canales que tienen que ver con los que son más cercanos a los vecinos y las vecinas.



A su vez, Usted integra el principal bloque opositor. ¿Cuál es el nivel de dificultad para llevar adelante proyectos?


En general, entendiendo la situación política y como la ciudadanía elige a sus representantes, la minoría ostensible en que nos encontramos impide muchas veces tratar proyectos. Por ejemplo, soy autor de uno que declara la emergencia habitacional y a su vez la creación de una inmobiliaria estatal para regular el precio de los alquileres, más la creación de impuestos para vivienda ociosa. Pero estos proyectos estuvieron dos años sin poder ser tratados, perdiendo estado parlamentario. Ahora los volvimos a presentar porque nunca fue tratado por parte del PRO en ninguna comisión. También  hemos presentado proyectos sobre financiamiento educativo, centros de estudiantes, otro de emergencia tarifaria en el marco del desmedido aumento de los servicios públicos y tampoco han sido tratados.



Mencionaba que hay comisiones. ¿Está participando de alguna en particular?


Estoy trabajando en la comisión de Planeamiento Urbano, donde soy vicepresidente. Días atrás ingresó el proyecto de código urbanístico, y si bien creemos que el debate va a atravesar todo el año, es uno de los temas más importantes porque va a definir el modelo de ciudad que queremos para los próximos 30 o 40 años. Por eso es fundamental la participación de los vecinos en este proceso de discusión y que se acerquen a la legislatura a aportar qué ciudad quieren. Por otro lado, soy miembro de la comisión de salud. Es una comisión sensible a los porteños y porteñas, sobre todo para aquellos con menos recursos y que son los que más padecen la falta de acceso a la salud, por ejemplo: la espera en los turnos. Como representantes de esos porteños y porteñas tenemos que ser muy responsables a la hora de hablar de salud y debemos exigirle al Gobierno de la Ciudad que garantice la salud de los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires.



En Montserrat no contamos con Centro de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC). Debería funcionar el N° 46 en Chile 1648, pero allí hay un jardín de infantes. ¿Se puede exigir desde la comisión al Poder Ejecutivo que tomar cartas en el asunto?


Claro, es una de nuestras funciones como representantes, tenemos que tener en cuenta a la hora de pedir un CeSAC, la población que hay en la zona, si tienen obra social o prepaga, a cuanto está el CeSAC más cercano. Pero además de los proyectos que se puedan presentar, los vecinos y vecinas tienen todo el derecho de decirlo directamente en la comisión. En la de salud, o en cualquier otra comisión, en la primera media hora se les da el espacio a los asistentes para que puedan hablar y plantear el acompañamiento en algún tema. Así que es importante que sepan que este espacio existe y que pueden venir las veces que quieran a la comisión. Hoy día, el oficialismo está planteando por primera vez en 10 años un Plan de Salud para la Ciudad, que a priori planea descomprimir los hospitales más grandes, con equipos territoriales, y con instancias intermedias, que serían los centros de especialidades médicas de referencia y los centros de salud y acción comunitaria como primera instancia. Pero si después analizamos como eso se implementa, tenemos fallas en varios aspectos. Los equipos territoriales que plantean son correctos pero son pocos, muchos de los centros de salud que plantean como nuevos son ampliaciones o directamente mudanzas. Entonces lo que la voluntad de quienes están al frente del ministerio parece muy buena, pero la voluntad política del GCBA no parece acompañar esos planteos.



¿Cree que el oficialismo posterga la salud pública dado que la mayoría de los ciudadanos acceden a la salud mediante obras sociales o medicina prepaga?


Solo el 20% de la población de la CABA se atiende por el sistema público de salud. Pero en la Zona Sur esa cifra crece al 40%. Sin embargo ese no es el problema sino, la desigualdad. Son tantas las diferencias con la Zona Norte, que ahora estamos empezando a encontrar casos de tuberculosis y sífilis e incluso de dengue autóctono. En términos estadísticos, la tuberculosis, una enfermedad que estaba prácticamente erradicada, tiene los índices más altos en Salta, Jujuy y en la Ciudad de Buenos Aires que paradójicamente tiene el presupuesto más alto per cápita. 



Infiero por su respuesta que considera la desigualdad como un factor importante.


Si nosotros fuésemos gobierno, la desigualdad entre el sur y el norte sería una de las principales cuestiones que debiéramos abordar. En materia de infraestructura, de salud, de educación. Los problemas de falta de vacantes en las escuelas, se dan en el sur de la Ciudad. La falta de presupuesto en salud, la falta de vivienda, el mayor grado de mortalidad infantil, incluso el promedio de vida de la gente es menor. Con el nivel de endeudamiento que tiene la Ciudad hay problemas que ya no deberían existir, y si lo es el endeudamiento en sí mismo. Después de 10 años del gobierno del PRO, con un blindaje mediático gigantesco, construyeron un sentido de las cosas que no se condice con la realidad. No podemos desconocer que la Ciudad se ha visto beneficiada por un proceso de 12 años de gestión a nivel nacional, con una recuperación en términos integrales de la actividad económica. Si entendemos que su estructura de financiamiento se basa casi en un 70% por ingresos brutos, no podemos separar un proceso de otro.





¿Ve otros problemas en la Ciudad?


Alrededor de 400.000 personas sufren el problema habitacional, y con esto me refiero a asentamientos, villas, o a gente que vive en situación de calle. Por otra parte, tenemos al 35% que alquila, por ende entendemos que el acceso es bastante restringido. En Montserrat hay que incluir los conventillos, las casas donde gente alquila habitaciones, entre otras opciones. Por otra parte no hay política de empleo. No hay ministerio, no hay secretaría. Solo hay una subsecretaría; lo que demuestra la importancia que el gobierno le da a la generación de empleo. Tampoco podemos obviar el problema de la basura. Donde no se cumple la Ley de Basura Cero, y por imposición de su mayoría parlamentaria, y con la oposición de muchos actores de la sociedad (ambientalistas, vecinos, recolectores urbanos) quieren volver a incinerar los residuos con los riesgos ambientales, sociales y de pérdidas de trabajo que conlleva este tipo de metodología.



¿Qué opina sobre el transporte?


Hay que resolver el transporte a nivel estructural. Macri asumió la jefatura de gobierno diciendo que iba a construir 10 km de subte por año, y el promedio general le da 1 km por año. Y en su mayoría eran obras que venían de gestiones anteriores. El Subte es una necesidad central. La construcción de los viaductos para las líneas Mitre y San Martín van a aliviar el sistema quitando pasos a nivel, pero tampoco hay que dejar de ver qué empresas fueron las adjudicatarias de esas obras. Por ejemplo, en el caso del Paseo del Bajo, que va a atravesar todo el sur de la Ciudad, por avenida Madero hasta Retiro, lo primero que se licitó fue el tramo más caro. Y la licitación la ganó Calcaterra, primo hermano del presidente. Otro caso, nosotros estamos de acuerdo con la peatonalización de la zona céntrica, siempre y cuando la gente pueda acceder de alguna manera. Pero si no hay transporte para acceder, si no hay playas de estacionamiento donde antes puedas dejar el auto, no termina de cumplir con todas las expectativas. Creemos que hay otras prioridades para resolver, más allá de las megaobras. Esta es una tendencia característica del gobierno de Rodríguez Larreta, que también la tenía Macri, en cada cosa que hacen priorizan las necesidades -de negocios- de las grandes empresas privadas antes que las de los ciudadanos y las ciudadanas.





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