OPINIÓN
Los números con
la gente afuera, tiritando y muriendo
Por Rubén Caram
Foto: Bernardino Ávila / Página 12
La noche comienza
a caer temprano y en la penumbra invernal se pueden ver algunas de las miles de
personas que pasarán la noche en la calle buscando un hueco, un reparo del frio,
algo para comer, algo... Nada se descarta, un plástico, un cartón, un fuegüito.
Para este gobierno
de timberos y prestamistas, ellos son apenas un punto, un numerito perdido en
sus hojas de cálculo de toma de deuda, intereses, comisiones, maquillaje y
publicidad.
Las más de
20.000 personas en situación de calle que tiritan noche tras noche en nuestra
ciudad parecieran no existir para el gobierno del tridente Macri, Vidal, Larreta.
Cada cuerpo que
vemos buscando un reparo del frío o algo para comer, es una historia, es una
vida que se destruye.
Sergio Zacarías
tenía 52 años. Pasó a ser otra víctima de las políticas del gobierno de
Larreta, (que es Macri). Murió a metros de la Casa Rosada y a metros, también,
de la fastuosa obra del Paseo del Bajo, cuyo costo de 650 millones de dólares
es todo un símbolo de época; un diseño de país para pocos dónde los más quedan afuera,
a la intemperie, sin cuidado, para que mueran en las calles de frío y de
hambre, como Sergio.
Caminar por las
calles de Montserrat, como la mayoría de los barrios de la Ciudad nos ofrece un
escenario triste, de ausencia estatal en los lugares que más se necesita y de
presencia, en los lugares que menos. Hambre, miseria y desocupación son los colores
de este invierno. Y los que lo padecen, no figuran en las planillas del
gobierno.