ACTUALIDAD

Exceso de opiniones 

1era Parte

Se aproximan las elecciones y, en tiempos de redes sociales y tormenta de información por todos lados, existen algunas expresiones que parecieran sobrepasar los límites a los que estábamos acostumbrados. El Tambor pidió opinión y aquí compartimos dos miradas sobre lo acontecido en las últimas semanas.

por Juan Facorro 

Politólogo - Universidad de Buenos Aires

En las últimas semanas se escucharon declaraciones de referentes políticos que causaron “revuelo” en distintos programas de TV y radio, redes sociales y en los principales diarios. La proximidad de las elecciones inaugura un tiempo histórico de campaña electoral atravesado por disputas entre diferentes espacios políticos en el plano discursivo, territorial y programático con lo cual conviene hacer una pausa, para pensar criterios de identificación orientados a valorizar la política como herramienta de transformación social de nuestro pueblo. 

“Hoy los cajeros automáticos se han transformado en el monoambiente de algunos”, sentenció Jorge Macri, el Intendente licenciado de Vicente Lopez y candidato a ocupar la Jefatura de Gobierno de la Ciudad, para referirse a las personas en situación de calle sin referirse a la indigencia, el problema habitacional y a la necesidad de fortalecer las diferentes políticas de salud mental en todos los sectores de la población. Incluso, Macri sostuvo una relación entre la población pobre y lo que denomina apropiación del espacio público a partir de señalar que ocupan plazas, bancos y cajeros automáticos impidiendo la circulación de las personas por la ciudad, ignorando la fragilidad de los refugios para la gente en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires. 

Este discurso político de desprecio, estigmatización y racismo hacia los pobres no es nuevo en Juntos por el Cambio. Basta recordar los modos de resolución de las demandas de las personas en situación de calle durante la gestión de Mauricio Macri con la creación de la Unidad Control Espacio Público -UCEP- , encargada de desalojar a los indigentes de lugares públicos mediante actos violentos que fueron denunciados por diferentes organizaciones de la sociedad civil. 

La emergencia de los dichos del candidato a legislador Franco Rinaldi retoma la matriz conservadora del discurso del macrismo con lo cual carece de algo novedoso en la política argentina. En este caso, sus palabras aludiendo a la extinción de la población de la villa 31 se encuadran en todo este derrotero descrito -podríamos sumar muchos acontecimientos más- haciendo eje en invisibilizar la pobreza de la trama urbana de la ciudad, socavar derechos de las minorías y retirar el estado en detrimento del mercado.

La pretensión de denunciar a esta figura por parte de la UCR, aliado principal de Juntos por el cambio, resulta insuficiente porque esta matriz discursiva sustenta un modelo político caracterizado por ser excluyente, violento y desigual con lo cual este partido político termina legitimando las prácticas políticas del conservadurismo argentino organizado políticamente en el macrismo, más allá de sus denuncias simbólicas aparecidas en diferentes medios de comunicación masiva. La felicidad y bienestar del pueblo vuelven a cuestionarse en base a estos discursos siendo indispensable retomar una perspectiva y práctica política centrada en los derechos humanos, la igualdad y el desarrollo para derrotar a estas expresiones de la clase dominante con estos discursos de odio que tanto daño hacen a nuestra democracia.