Cumpleaños de nuestro querido Montserrat
Algunos datos y conjeturas
Por Andrés Respeño
El 8 de septiembre pasado nuestro barrio cumplió 247 años, sí, casi
medio siglo más que la misma Patria. La cifra nos remonta a 1769, año en el
cual por orden de Don Francisco de Paula Bucarelli, gobernador de la Ciudad de
la Trinidad, — todavía no éramos Buenos Aires, ni siquiera Virreinato— se mandó
circunscribir los ocho primeros barrios.
A partir de esa fecha, anotada y certificada en asientos, algo
burocrática si se quiere, fue que nuestro barrio comenzó a cumplir años. Pero
una mirada más laxa, sin tanto escribiente de por medio, nos permite aventurar
que, sobre éstas esquinas y calles, Monserrat lleva algunos años más.
Se sabe que en 1755 el catalán Juan Pedro Sierra solicita permiso para construir una capilla en homenaje a la patrona de su tierra: La Virgen de Montserrat. Así, se levanta una pequeña capilla sobre unos terrenos
situados en una zona denominada, por aquel entonces, San Juan.
Años más tarde, la Hermandad de Nuestra Señora de Montserrat, le encarga al arquitecto italiano Antonio Masella construir sobre la
capilla una iglesia, la misma que hoy se encuentra en la Av. Belgrano al 1100.
La Hermandad se afinca en los lotes cercanos y funda la parroquia, de tal
manera, que en 1769 cuando se circunscriben los barrios, el nuestro ya era
señalado como Barrio de la parroquia de Montserrat.
Leyendas y canciones atestiguan que estas tierras también fueron
conocidas como Barrio del mondongo o Barrio del tambor, dos costumbres muy
enraizadas en los vecinos; en su mayoría negros, mestizos y zambos. Y se sostiene
que dicha característica poblacional se dio por el éxodo de las clases
acomodadas que pudieron migrar hacia el norte a causa de la fiebre amarilla.
Pero no deberíamos pasar por alto un dato relevante que hace levantar
una leve sospecha sobre la pasividad de la población negra en aquella retirada.
Y es que La Virgen de Montserrat, llamada La Moreneta, es una virgen negra.
¿Se podría pensar que los negros decidieron quedarse?
Solo podemos afirmar, según atestiguan documentos, canciones, relatos,
que el encuentro entre La Moreneta y los negros del barrio fue de un
extraordinario fervor.
Y prueba
de ello es que lo celebraron sacando a su Virgen en procesión, vaya uno a saber
por qué, todos los 8 de septiembre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario