Hoy, miércoles 26 de junio, se cumplen 17 años de los asesinatos de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.
El 26 de junio de 2002, agrupaciones piquteras llevaron adelante una protesta en el Puente Pueyerredón, en el acceso a la ciudad de Avellaneda. ¿El motivo? Reclamos de amentos salariales, duplicación del monto de los subsidios para comedores populares, en un marco de crisis generalizada tras la salida de Fernando de la Rua del ejecutivo nacional.
Tras una serie de incidentes, la Policía Federal y Bonaerense iniciaron el desalojo ordenado por el gobierno de Eduardo Duhalde. La represión fue feroz y dejó como saldo los asesinatos de dos militantes: Darío y Maxi, de 22 y 21 años respectivamente. La triste jornada, tuvo como corolario el desempeño de algunos medios de comunicación que intentaron difundir que los responsables de los lamentables hechos fueron los propios militantes que se enfrentaron entre sí. Particularmente, el grupo Clarín, que tituló al día siguiente "La crisis causó dos nuevas muertes", tapa que quedará para la historia por la tergiversación de los hechos -puesto que producto de las fotos de Pepe Mateos, del propio medio, desmintieron dicha afirmación mostrando al comisario Franchiotti arrastrando los cuerpos para montar una escena falsa-.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario