El Tambor: La calle del Pecado

La calle del Pecado

Por Alejandro Tamargo

“En el idioma arameo, que hablaban Jesús y sus apóstoles, una misma palabra significaba Deuda y significaba Pecado. Dos milenios después, las deudas de los pobres son los pecados que merecen los peores castigos”[1].

Seguramente cuando Eduardo Galeano escribía este artículo no haya tenido en cuenta nuestra historia barrial, ya que en nuestra Montserrat existió una calle que se denominaba del "Pecado".

La mencionada vía nacía en lo que es hoy la calle Lima a la altura del 350 y terminaba sobre lo que fue mucho después la Avenida 9 de Julio, entre Moreno y Avenida Belgrano, pasando justo por el actual Ministerio de Desarrollo Social.

Su origen se remonta al año 1790. Vecinos de aquella época propusieron la construcción de una plaza de toros que se inauguró en 1791. La cual, seis años más tarde fue clausurada y demolida, debido a que los alrededores se habían llenado de pulperías y prostíbulos.

Se equivocan los que piensan que la calle en cuestión fue bautizada con el nombre de "Pecado", por la cantidad de burdeles que la adornaban, o por la concurrencia de vecinos endeudados, verdaderos antecesores de los que hoy, ante la apremiante economía, no consiguen llegar a fin de mes. La calle fue bautizada como tal por el trágico romance entre un torero andaluz y su joven enamorada; a quien el torero, luego de que ella se negara a viajar con él a España asesinó a puñaladas, para más tarde ahorcarse en la calle del Pecado.[1]

Hacia el 1900, los terrenos fueron expropiados. En 1934 comenzó la construcción del gran edificio que albergaría las oficinas del Ministerio de Obras Públicas, a pesar de que ya estaba en ejecución el trazado de la 9 de Julio. Eso le otorgó al edificio, el que desde 2011 se distingue por llevar la imagen de Evita, otra exclusividad, es el único edificio de la Ciudad con domicilio en la avenida más ancha del mundo. Y todo, sobre las ruinas de aquella calle, de aquel pasaje, de aquel trágico pecado, matar al amor.