INVESTIGACIÓN
Primero, lo primero
de la redacción
U
na de las premisas con la que llegó el nuevo gobierno fue dar asistencia a los sectores que, según su perspectiva, fueron más perjudicados en los últimos años. Lxs jubiladxs han sido lxs primerxs en ser blanco de recomposición salarial en sus haberes jubilatorios. ¿Es suficiente? ¿Qué dice Montserrat?
Una de las primeras medidas llevadas adelante por el gobierno nacional encabezado por el presidente Alberto Fernández fue dirigida directamente hacia uno de los sectores más vulnerados durante los últimos años: lxs jubiladxs. Mediante el decreto 73/19 publicado el 26 de diciembre del año pasado, se prevé un bono extraordinario de $5000 para quienes perciban jubilaciones mínimas (actualmente $14.068) y, para quienes cobren un haber mayor al mínimo y hasta un máximo de $19.068, cobrarán la diferencie entre su haber y dicho tope*.
“Que el ESTADO NACIONAL tiene como uno de sus objetivos principales la protección de los ciudadanos y ciudadanas, garantizando las prestaciones de la seguridad social y priorizando la atención de las familias que presentan mayor vulnerabilidad”, sostiene el decreto que, también contempla a los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), por hijo con discapacidad y asignación por embarazo, pero en estos casos los bonos serán de $2000.
“El Tambor” salió de recorrida para tener el termómetro de la calle: ¿están de acuerdo quienes son alcanzados por esta política pública que implementa la ANSeS? ¿Les parece suficiente? ¿A qué destinan el dinero? El universo es bastante amplio, pero vamos a separarlo en dos grupos. Por una parte, lxs beneficiarios de las asignaciones por hijx y por embarazo en su totalidad se manifestaron de acuerdo. Ahora bien, a la hora de ser consultados si les alcanzaba el monto asignado, la respuesta también fue contundente.
“Sinceramente la plata no me alcanza” sostiene Carla, quien tiene dos hijos y destinó la totalidad de lo recibido a la compra de alimentos. Como así también, entre otros testimonios, se destacaron algunos que están contentos con la medida, como también aquellos que esperan que la situación económica cambie, puedan conseguir empleo y no tener que depender de un bono. “Confiamos en que el nuevo gobierno cambie las cosas, ya son dos años que llevo sin empleo, la estamos pasando mal” aseveró Pablo, viudo y con cinco chicos a cargo.
En el plano de lxs jubiladxs consultadxs, el termómetro mide distinto. Nos acercamos a la entrada del banco Supervielle de Independencia y Entre Ríos. Si bien la medida se recibió positivamente, la polarización se ve a flor de piel. “Evidentemente el peronismo es el único partido político que gobierna pensando en todos”, comenta Cristina mientras hace la fila en el banco para cobrar el bono. Unos metros más atrás, Clorinda asevera ofuscada: “A mí me viene bien, pero ¿qué hace mi vecina que cobra $21.000 de haber, que no le alcanza esta medida?”. Y allí se armó el debate, puesto que Eduardo, jubilado que se encontraba atrás y escuchó la conversación e intervino: “Es cierto que no le toca, y a mí tampoco me alcanza, pero primero hay que empezar por los que menos tenemos para llegar a los demás”.
Luego de algunos intercambios más, seguimos recolectando testimonios y la gran mayoría aseguró que el destino final del bono serían las compras de todos los días, principalmente a los alimentos y gastos de transporte público.
Las opiniones son diversas, pero la situación económica es una sola y es bastante compleja. Nuestro sistema previsional es solidario y sólo es sustentable a través de la generación de empleo. Ese será uno de los máximos desafíos del gobierno de Fernández al cual se le achaca constantemente que “debe reducir el gasto de la política” cuando este punto apenas roza el 5% del presupuesto nacional y el 77% es destinado a gastos de la seguridad social.
Entendemos que, desde la recuperación de los fondos previsionales en 2009, ANSeS se transformó en uno de los organismos más importantes de la estructura nacional y con el cambio de gestión se fueron perdiendo políticas públicas que llevaba adelante esta institución; por decir algunas: Progresar, Procrear, Conectar Igualdad, entre otras.
Llamativamente, la administración 2015-2019 reconvirtió el programa de créditos Argenta destinado a jubiladxs, aumentó las tasas de interés y extendió la posibilidad de créditos hacia beneficiarios de asignación universal también, lo que fue un arma de doble filo. ¿Se sostiene el endeudamiento en familias que viven de changas o que apenas su único ingreso es una asignación universal por hijo? Allí también, Alejandro Vanoli al frente de la ANSeS, tendrá una tarea titánica de recuperar el organismo de seguridad social, transformado en los últimos años en un espacio muy parecido a financieras al estilo “Efectivo Ya”. Como otra de las primeras medidas, hasta el mes de marzo de suspenden el pago de las cuotas de quienes ya tengan préstamos vigentes. De allí en adelante, otros laberintos se abrirán y habrá que ver cómo el conjunto de la sociedad logra salir mejor parado que durante los últimos tiempos.
*Además de jubiladxs, el decreto contempla que también sean beneficiados con esta medida quienes perciban Pensiones No Contributivas, Pensión Universal para el Adulto Mayor y pensiones por fallecimiento de jubiladx o trabajador.
Jubiladxs y Pensionadxs consultadxs para esta nota
¿Está de acuerdo con el bono de $5000?
Sí 92% No %5 NS/NC 3%
¿Le parece suficiente?
Sí 61% No 35% NS/NC %4
¿A qué destina el dinero?
Alimentos 73%
Transporte 15%
Otros 12% (indumentaria, ocio, servicios públicos, etcéteras)
Beneficiarios Asignación Universal por hijo/hijo con discapacidad/embarazo onsultadxs para esta nota
¿Está de acuerdo con el bono de $2000?
Sí 92% No %5 NS/NC 3%
¿Le parece suficiente?
Sí 34% No 53% NS/NC %13
¿A qué destina el dinero?
Alimentos 84% Transporte 9%
Otros 7% (indumentaria, ocio, servicios públicos, etcéteras)
**Los datos corresponden a un trabajo de investigación periodística, no tienen la rigurosidad de un trabajo de encuestas.