miércoles, 23 de noviembre de 2022

Barrilete cósmico, ¿de qué planeta viniste?

HOMENAJE

Barrilete cósmico, ¿de qué planeta viniste?

Por Alejandro Tamargo

El 30 de octubre pasado fue otro aniversario más del cumpleaños de Diego Maradona e YPF llevó adelante un increíble mural sobre un edificio en Av. San Juan y Solís. “El Tambor” en la previa del mundial y en homenaje al 10, recuerda a uno de sus más grandes futbolistas


Nadie se hubiese imaginado que todo iba a comenzar con una pequeña asistencia. Un pequeño balón que recibiste del “Negro” Enrique apenas diez metros detrás de la mitad de la cancha. Muy difícil, impensado, increíble haber sabido que ese momento iba a quedar grabado en la retina y en el corazón de todos los argentinos. Apenas recibiste la pelota, ese 22 de junio de 1986, en el emblemático estadio Azteca, la cuidaste y protegiste de ingleses rabiosos que querían arrancar de tus botines a tu amada amiga. 

Con cada pincelada de tus pies, dejaste adversarios desparramados por el campo de juego. Uno tras otro fueron quedando en el camino, al tiempo que lo único que pudieron hacer fue mirar ese 10 brillante tatuado en el dorso de tu camiseta. 

A medida que ibas avanzando con gran coraje y determinación, a través de esa alfombra verde mexicana, seguramente sentiste el empujón que todos los argentinos te estábamos dando. Estoy convencido que ese fue uno de los motivos por el cual ningún británico pudo romper esa belleza de un patadón. 

En la recta final tuviste que enfrentar a Shilton, un gigante de manos de hierro. Mano a mano. Él, cubría todo el arco, y vos, con esa desfachatez y simpleza que te caracteriza -caracterizó y caracterizará-, sencillamente y sin ningún tipo de protocolo, lo gambeteaste. Hoy en día hay mexicanos que juran, hasta por su propia madre, que Shilton sigue tirado en ese mismo lugar sin poder levantarse producto de ese asombroso acto de magia. 

Finalmente, luego de los diez segundos más largos de la historia del futbol, tu fiel compañera, esa que nunca se mancha, beso la red, y ese beso, nos unió a todos en un solo grito. 

No quiero ser exagerado, pero creo que fue uno de los momentos más felices que hemos tenido los argentinos como pueblo. Ese instante fue tan mágico que logró que al más ferviente hincha de Boca se le pusiera la piel de gallina, y se le siga poniendo con el solo hecho de ver las repeticiones de tal grandeza. 

A pesar de haber sido un gol de cuarto de final lo gritamos con mayor emoción que los goles que un par de días después nos consagraran campeones mundiales. 

Hay que reconocer que esa obra de arte todos los argentinos la sentimos, con el más sincero respeto y salvando la más profunda distancia, como a una pequeña revancha de lo sucedido un par de años atrás.

En este día tan especial, me tomo el atrevimiento de tomar prestadas de ese conocido argentino nacido en la Banda Oriental: Barrilete cósmico, ¿de qué planeta viniste? 

Muchas gracias por la magia y feliz cumpleaños Diego.

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