lunes, 8 de enero de 2024

Esperanza vs. Incertidumbre

 

ACTUALIDAD

Esperanza vs. Incertidumbre

El cambio de gobierno generó esperanza por un lado e incertidumbre y preocupación por otro. Masivo apoyo al Presidente Milei en el día de asunción y en contraste, cacerolazos frente al Congreso Nacional. ¿Sigue vigente la grieta? El Tambor salió a la calle a recolectar algunos testimonios.

 


El balotaje presidencial de finales de noviembre le permitió a Javier Milei convertirse en Presidente de la Nación, ganando las elecciones por un amplio margen. Los aires de cambio se impusieron ante un modelo que, sin entrar en valoraciones, la sociedad mayoritariamente lo consideró agotado. La novedad, lo nuevo, un outsider de la política salió victorioso contra lo tradicional, el conocimiento del estado, el político profesional.

La asunción se dio en el Congreso Nacional pero de espaldas a los legisladores nacionales; un puñado de presidentes y referentes internacionales acompañaron al flamante titular del ejecutivo que, desde que asumió, impulsa centenares de cambios en relación a la Argentina que conocemos. Esas modificaciones se encarnan en dos puntos centrales: un Decreto de Necesidad y Urgencia que plantea derogar centenares de leyes mientras que, por otro lado, el envío de un proyecto de ley ómnibus al parlamento nacional que desregula otros tantos aspectos. ¿De qué se trata?

En materia de precios, en primer lugar elimina los controles en supermercados; la derogación de la actual ley de alquileres habilita aumentos, contratos más cortos y en dólares; permite aumento en servicios, transporte y nafta; por otra parte, en relación a tarjetas de débito y crédito, aumentan los intereses para los usuarios y las tasas para los comercios.

En relación a la soberanía, habilita la apropiación de nuestros bienes naturales a extranjeros. Plantea la posibilidad de privatizar decenas de empresas estatales: Aerolíneas Argentinas, YPF, Fabricaciones Militares, Banco Nación, TV Pública, Télam, Correo Argentino, AySA, Casa de la Moneda, Ferrocarriles Argentinos, entre otras (en total, suman 41).

En las horas de cierre de esta edición, la justicia dio lugar a una serie de recursos de amparos presentados (tanto por la CGT como la CTA) para ponerle un freno a las reformas laborales: se pretende recortar indemnizaciones, extender el período de prueba de 3 a 8 meses, limitar el derecho a huelga, recomponer el impuesto a las ganancias para la 4ta categoría, abrir las importaciones lo que, por consecuencia, generará la pérdida de miles de puestos de trabajo y la destrucción de la industria nacional.

Las reformas también buscan desregular la salud: habrá aumento de las prepagas, frena la producción de medicamentos que no son rentables para los laboratorios y desregula la venta de medicamentos y horarios de las farmacias.

En función de este escenario, El Tambor recogió testimonios el 10 de diciembre durante la asunción del nuevo gobierno y el miércoles 20, durante el primer gran cacerolazo frente al Congreso, para ver el contraste.

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Las voces

 “Los precios están realmente atrasados; no podemos estar pagando $80 el subte cuando en cualquier otra parte del mundo está por encima de U$S1. Hay que sincerarnos y el Presidente va en busca de eso” Carlos, 53 años

“Si no iba a votar, ganaba el kirchnerismo. Si votaba a Massa, ganaba el kirchnerismo. Si anulaba el voto, ganaba el kirchnerismo. Por eso voté a Milei, para terminar con el kirchnerismo” Federico, 21 años.

“Voté a La libertad Avanza porque Milei es el único que puede sacar el país adelante. No se puede hacer algo distinto con los mismos de siempre” Cristian, 31 años.

“Tengo que trabajar con todos los gobiernos. El ajuste lo tiene que pagar la casta, como corresponde” Pedro, 50 años

“Voté a Milei porque quiero que se vayan y no vuelvan nunca más. Porque estoy harta de que roben, compren gente, maten gente, hagan fiestas, nos encierren, se nos adelanten en la fila, inventen historias, se vendan” Natalia, 45 años

“Esto es inadmisible. Están reventando el país y no nos podemos quedar en casa” Marta, 56 años.

“¿Y el Congreso? ¿Para qué votamos diputados? Esto es un atropello a la institucionalidad. ¿Es una monarquía acaso? Es un mamarracho y nos llevan a todos puestos” Darío, 32 años.

“Quieren vender todas las empresas estatales, me hacer acordar a Dromi con ‘todo lo que deba ser del estado no permanecerá en manos del Estado’. El turco por lo menos tenía un poco más de decoro, no respetan la Constitución” Sergio, 50 años.

“Tenemos la oportunidad histórica de crecer como nunca: Vaca Muerta, el litio, los alimentos para exportar a todo el mundo. Estos van a liquidar todo. En una semana devaluaron la moneda 100 puntos y los salarios siguen igual de quietos” María, 29 años.

“Voté a Milei porque fue lo que Patricia Bullrich y Macri pidieron para la segunda vuelta. No quiero más populismo ni a ningún K que me venga con planes sociales y aumento solo para las jubilaciones mínimas” Gladys, 64 años.-

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