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Consejos para el manejo de las “contraseñas”

En tiempos de aplicaciones, redes sociales, correos electrónicos y podríamos seguir la lista… cada una de ellas precisa de un código de acceso. El Tambor te da algunos tips para el uso y administración de nuestras contraseñas.

 

Crea contraseñas largas y complejas. Las contraseñas simples, sencillas de adivinar es similar a dejar la puerta de casa abierta. Es aconsejable utilizar contraseñas aleatorias, de varios caracteres; que contengan letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos.

Utilizar un gestor de contraseñas. Si la memoria es frágil en cuanto a recordar contraseñas, se recomienda utilizar cualquier software de gestión de contraseñas antes que escribirlas y archivarlas en cualquier procesador de texto u otro archivo en el ordenador.

No utilizar contraseñas por defecto. Es imprescindible cambiar cuanto antes las contraseñas que se nos otorgan automáticamente; son fácilmente identificables bien por ser comunes a muchos servicios cotidianos o porque muchas de ellas pueden encontrarse por Internet.

No compartir contraseñas. Si se comparten, ya no son secretas. Perdemos el control de que no sean traspasadas una vez más y la proyección se geometrice. Hay que evitar bajo todo punto de vista anotarlas en papelas que queden al alcance de otras personas, enviarlas por correo electrónico ni cualquier sistema de mensajería que permita la captura de pantalla.

Deben ser robustas.  Deben contar al menos con ocho caracteres combinando mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales. Es recomendable también, evitar el uso de combinaciones típicas fácilmente detectables como nombre, fecha de nacimiento, numeración de domicilios, entre otras.

No utilizar la misma contraseña para servicios diferentes. Nunca se debe utilizar una misma contraseña para diferentes servicios, ni una misma contraseña para un uso personal y profesional. Si alguien fuera capaz de adivinarla o sustraerla, podría comprometer todos nuestros servicios.

Cambiar las contraseñas periódicamente. Para garantizar la confidencialidad, es necesario cambiar las contraseñas cada tanto. La periodicidad va a depender de los servicios o de la información a la que accedamos como usuarios. Por otra parte, se sugiere no utilizar contraseñas que hayamos utilizado en el pasado.