Tomás Moro, Utopía.
Hace 500 años, Tomás Moró (Lord canciller de
Inglaterra, canonizado por la Iglesia Católica) clausuró unas cuantas cuestiones económicas y
sociales en su libro Utopía.
El libro se compone de dos partes, la primera, el extraordinario diagnóstico de un
mundo envilecido por la acumulación de riquezas, en el cual se encarga de
desenmascarar cada uno de los mitos y mentiras del propio mercado para justificarse
así mismo; en la segunda, quizá por
no quedar sólo en la crítica, se aboca a la
descripción de unos métodos que nos llevarían a vivir en un mundo para
todos, el cual es más dado a “desear que a esperar” como dice al finalizar su
propuesta.
Aquí, solo un párrafo de la primera parte de
Utopía. Una breve crítica a una de las tan mentadas leyes de “mercado”. Año 1516.
“Por
otra parte, por mucho que aumente el número de ovejas no disminuye por eso su
precio, dado que están… en manos de unos pocos, justo los ricos, los cuales no
tienen urgencia alguna para vender antes de que les parezca oportuno, y no les
parece oportuno antes de que el precio se lo parezca”.
Tomás Moro
se ocupa de desenmascarar esos postulados que predican los defensores de “el
mercado que por simple lógica o “sentido común” funcionan solo en una idealidad.
Uno tiende a pesar que cuanto más haya de una mercancía, menos costará. Pero,
en la realidad, si ésta se encuentra en manos de unos pocos, la hipótesis se
cae, como se caen la mayoría de las hipótesis cuando tocan tierra, cuando se
encuentran con su propia complejidad.
Ahora bien, una posible pregunta es ¿qué nos
pasó que, a 500 años de aquel esclarecimiento que condena la acumulación impune
de riqueza, todavía seguimos dando vueltas sobre la cuestión? Los ricos, a ésta
tienen su respuesta: “leyes de mercado”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario