miércoles, 18 de octubre de 2017

Elecciones en la Ciudad 2017 - “La única boleta opositora es la de Unidad Porteña”


Elecciones en la Ciudad 2017


“La única boleta opositora es la de Unidad Porteña”


Por Santiago Ciraolo



Mariano Recalde tiene 45 años y fue candidato a Jefe de Gobierno por el Frente para la Victoria en 2015. Se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires y es docente en la misma institución. Fue director de Aerolíneas Argentinas por casi un lustro. Actualmente, encabeza la lista para legisladores en la Ciudad de Buenos Aires por Unidad Porteña, el frente que, en las elecciones primarias, se constituyó como segunda fuerza en la capital nacional.




¿Qué te llevó al mundo de la política?

Siempre entendí por política una forma de hacer justicia, que es lo que a mí me mueve. El enojo, la indignación, la incomodidad frente a la injusticia. Mi ideal de justicia es que cada uno tenga una base mínima para poder subsistir y a partir de un piso de igualdad tener las mismas oportunidades que el resto para desarrollarse en la vida.

¿Cómo distribuís el tiempo de la política y de la vida personal?

Como puedo, no tengo una rutina. Hay días que estoy abocado todo el día a mi trabajo. Otros, a la militancia política; otros, los combino con la docencia. Y hay veces que es al revés.

¿Cuál considerás que es el primordial problema de la Ciudad hoy?

La desigualdad. Se traduce en un montón de carencias que tiene la ciudad más rica del país, la que cuenta con más presupuesto y con más producto bruto interno por habitante. Buenos Aires está llena de carencias: faltan vacantes en las escuelas, faltan escuelas, hospitales, insumos, personal, trabajo, seguridad, subtes. Faltan muchísimas cosas.

¿Creés que el Gobierno de la Ciudad hace algo para paliar esas carencias?

No. Este gobierno profundiza la desigualdad. No creo que hagan todo mal. Pueden tener algunas obras o acciones que podrían estar buenas pero, en términos generales, las prioridades de este gobierno pasan por profundizar esa desigualdad.

¿Quiénes tendrían que votar a Unidad Porteña?

Creo que todos los que estén sensibilizados, al igual que nosotros, frente a las políticas de tarifazos, de falta de vacantes, de aumento de los peajes, del subte, etc-; los que se opongan a concebir todo de una manera mercantilista y no social; aquellos que se angustian igual que nosotros porque no aparece Santiago Maldonado y que nos indignamos porque cuando se va a pedir por su aparición la policía de la Ciudad en vez de cuidar y acompañar, se dedica a pegarle a la gente, a los periodistas; los que no podemos creer que aumente la mortalidad infantil en esta Ciudad al nivel más alto del país. Son ellos los que tienen que votar a una fuerza opositora que pueda enfrentar a esas políticas. Una que le pueda poner un límite a un gobierno que pretende avanzar con mucha vehemencia y profundidad. Porque si no se los frena, los cambios que vengan después de octubre van a ser muy duros. Este es un gobierno que ha concentrado mucho poder, y la única boleta opositora es la de Unidad Porteña. Los otros son votos que se diluyen, se desperdician y hasta favorecen al gobierno.

¿Pensás que en algún momento puede ganar una alternativa peronista en la Ciudad?

Si vos me preguntas si se puede construir una fuerza política popular, progresista, democrática, que defienda lo público, que entienda que el Estado debe regular al mercado y no que el mercado deba ser el que decida todo, como viene pensando el gobierno que hoy nos toca, sí se puede, valga la expresión. Una fuerza de esas características es lo que justamente estamos construyendo, una fuerza mucho más amplia que el peronismo y la división peronismo-antiperonismo. Hoy la división es entre un gobierno que ajusta y un pueblo que sufre ese ajuste. Nosotros tratamos de representar a ese pueblo.

¿Cómo se lograría esa amplitud? ¿Cómo se interpela a sectores que quizás no ven más allá de tu apellido?

Es muy difícil, pero creo que el camino es hablando de los problemas que tiene la gente y mostrando las contradicciones entre los intereses que representa este gobierno y los de la realidad que viven los vecinos. Si logramos hablar de eso, creo que podemos construir una mayoría para después derribar los prejuicios que existen, y que son articulados desde los medios de comunicación. Creo que esto se puede dar cuando nos conozcan directamente y no a partir de los medios.

¿En qué consistiría la propuesta de Unidad Porteña entonces?

Nuestra principal propuesta en esta elección de medio término –en la que no cambia el gobierno- no es tanto lo que nosotros haríamos si fuéramos gobierno, sino lo que podemos impulsar y representar en un parlamento. Nuestra propuesta fundamentalmente es ser una fuerza opositora que no acompañe, que discuta, que dispute cuando pretendan reformar, por ejemplo, las leyes laborales. Nuestra propuesta es mantener esos derechos, que si tuviéramos mayoría los mejoraríamos. Queremos representar a todos aquellos que no quieren la flexibilización laboral, la privatización del sistema previsional, a los que no quieren que se exima de impuestos a los ricos para que los paguen los pobres. Y tenemos por delante una elección para que decirle al gobierno que es lo que no queremos que hagan.

En materia de educación, ¿La reforma educativa de hacer las pasantías en quinto año puede tener un freno en legislatura?

Claro, con mayoría parlamentaria, sin dudas. Pero creo que el freno se lo están poniendo los pibes con la organización, con la manifestación y con la instalación de un tema que pasaba desapercibido y que hoy la sociedad discute, cuestiona y pone en crisis. Más allá de que es una reforma que no se discutió y que además es horrible, le hace mucho daño a la educación pública. Conlleva un espíritu muy discriminador y expresa un modelo de país que no queremos: que los pibes de la escuela pública estudien menos y se dediquen a trabajar, mientras lo de la educación privada pueden escapar a eso.

En una entrevista que le hice a tu padre en 2015, me manifestó que los grupos económicos más poderosos del país estuvieron detrás del golpe militar de 1976 con el fin de establecer un plan económico neoliberal. ¿Notás similitudes con el presente?

En algún punto sí. Es el mismo plan económico instrumentado a través de una estafa electoral brutal, con un bombardeo mediático que evidentemente logró captar la mitad de la opinión pública. Sí, veo puntos de contacto. Por supuesto que 34 años de democracia no transcurrieron en vano y las instituciones y algunos valores democráticos están mucho más firmes.

¿Qué tipo de relación tenés con el barrio de Monserrat?

Pasé toda mi adolescencia en este barrio porque iba al Colegio Nacional de Buenos Aires. Así que he pasado días enteros en las escalinatas del colegio, en el barrio. Formó parte de un momento importante de mi vida, que es cuando uno forja su identidad. Pasé por mucho en Montserrat.

 

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