Entrevista a Lola Berthet
“Hay que seguir en la lucha en paz y con felicidad”
Por Santiago Ciraolo.
Vecina de la Comuna 1, Lola Berthet es actriz y representante de los actores en su
Sindicato. En diálogo con El Tambor de Montserrat, la artista porteña nacida el 4
de octubre de 1977 se mostró preocupada con la situación de emergencia laboral de su rubro:
“El Sindicato de Actores bajó un 60% sus puestos de trabajo desde que el Estado no se ocupa
de la cultura”, denunció. Según Berthet, la receta del ajuste no puede tener final feliz:
“Empieza con la economía, se desata en un pueblo con hambre y bronca, y termina con la
represión”. Sin embargo, se muestra esperanzada con las muestras de afecto popular en los
actos de los pasados 25 de Mayo y 9 de Julio.
¿Cómo ves la situación del país actualmente, en función desde tus lugares político y
artístico?
Desde el lugar político, soy secretaria adjunta del sindicato de Actores y militante.
Empecé a encontrar mi lugar de pertenencia política con la Tupac Amaru, desde 2009. La
verdad no pensé que fuéramos a vivir esto. Creí que el país sabía y tenía memoria. Sabía lo
que era este gobierno, pero no pensé que fuera ir tan rápido y la verdad que me parece muy
triste y bastante horroroso lo que está pasando. Desde lo económico hasta los derechos
humanos, -me parece que se agravó muchísimo el retroceso en esa materia. No pensé que
fuéramos a tener que marchar por el No al 2x1 para los genocidas. Sabía que este gobierno
venía por todo, pero hay cosas que no se te pasan por la cabeza.
¿La vulneración a esos derechos humanos incluye también a la cultura?
Totalmente. Va desde los tarifazos en los teatros hasta la falta de ficción -que hay muy
pero muy poca. La nueva ley de Larreta sobre los artistas callejeros también entra en una
vulneración de derechos humanos. La verdadera cultura siempre estuvo ligada a todo lo que
es derechos humanos, y Madres y Abuelas (de Plaza de Mayo). Me acerqué a Abuelas desde
Teatro por la Identidad cuando tenía 18 años. Hice la primera obra de ese ciclo: "A propósito
de la duda", dirigida por Daniel Fanego. Tengo mucha conciencia y noción de todo eso, y
mucha memoria. Marchar por algo así fue muy fuerte.
En este último tiempo se han visto distintos tipos de violencia, ya sea simbólica como
física, ¿cómo percibís ese fenómeno?
Es preocupante. Han pasado casos como lo de Santiago Maldonado y lo de Rafael
Nahuel. Este gobierno asume en diciembre de 2015 y en enero de 2016, Milagro Sala ya
estaba presa. A partir de ahí, ha habido una seguidilla de presos políticos y hasta
manifestantes presos.
¿Creés que el camino del ajuste puede desencadenarse en más episodios represivos?
Va todo de la mano. Si nos ponemos a ver la historia, empieza con la economía, se
desata en un pueblo con hambre y bronca, y termina con la represión.
¿Cómo afecta la política oficial al rubro de los actores?
El Ministerio de Cultura dejó de promover muchas actividades, tanto en lugares como
Tecnópolis o el CCK. Por parte del sindicato, a los actores les bajó un 60% el trabajo por esta
falta de promoción estatal. Cuando el Estado promueve la cultura para que el pueblo vaya
gratis, su rol es maravilloso porque la cultura es la base de los pueblos. Este tipo de gobiernos
lo primero que hace es empezar a sacar todo eso, no vaya a ser cosa que el pueblo se informe
y siga creciendo mental y espiritualmente.
Con respecto al material audiovisual, ¿se dio también un recorte?
Sí. Desapareció BACUA (NdR: Banco Audiovisual de Contenidos Universales
Argentinos) junto con las ficciones de la TV Pública. Los que critican siempre dicen:
"Actuaban todos los actores kirchneristas ahí", y no es así. Yo no trabajé en ningún unitario,
pero me dio mucha felicidad ver trabajar a muchos actores que hacía mucho no estaban en
pantalla, en ficciones con mensajes profundos, con unitarios que trataban temas de derechos
humanos y cultura, como hicieron en Encuentro, en Paka Paka y en otras señales de aire
también.
Dado este contexto entonces, ¿cuál es el rol del Sindicato de Actores?
El sindicato puede acompañar y manifestarse, como lo hemos hecho con los despidos
de Telam, por ejemplo. Pero con los cierres de todo esto, es tan brutal que solo podemos salir
a la calle. Hemos hecho una radio abierta con los actores por falta de laburo. Reclamamos
sobre la Ley del Actor, que está vigente y dos cámaras fallaron a nuestro favor en la
reglamentación. En lo que es televisión hace dos años que no se paga y el Poder Ejecutivo, a
partir del Ministerio de Trabajo, metió la ley en la corte.
¿Qué es lo que no se cumple acerca de esa ley?
No se cumple el pago de aguinaldo, vacaciones y lo que corresponde a la obra social.
En la ley del actor está estipulada la jubilación, las vacaciones y el aguinaldo. Esos aportes no
se están haciendo como corresponde. Están dividiendo los contratos en 50% de salario y la
otra mitad en algo que inventaron ellos llamado "imagen". No está en ningún convenio, sí
existe la propiedad intelectual pero no es imagen. Las patronales dividen los contratos y pagan
el aguinaldo, las vacaciones y los aportes a la Obra Social de los Actores sobre el 50% de
salario, cuando en verdad en la ley es sobre el 100%.
¿Es una nueva forma de precarización?
Exactamente. Tienen que aportar sobre todo el contrato, pero se siguen agarrando de
eso y ya llevamos dos años de retroactivo que no pagan. Pero en este tipo de gobiernos hay
que resistir y la cultura siempre resiste. Hay quienes nos critican diciendo que hacemos
muchos videos para cualquier cosa, pero la verdad es que tenemos la posibilidad de darle voz
a mucha gente que ahora tiene y si eso suma, bienvenido sea.
¿Cómo se revierte esta situación general del país?
De esto se sale democráticamente, para eso están los votos. Pero más allá de esperar
las elecciones, hay que permanecer en la calle todo el tiempo. Para que se note el descontento
y para seguir luchando por toda la gente que están despidiendo y que la está pasando mal. Hay
que resistir y tratar de hacer cosas para que el pueblo esté contento dentro de la lucha y de la
queja, como estos actos que armamos para el 25 de Mayo y 9 de Julio, donde la gente tuvo la
posibilidad de cantar el himno que les pertenece, y esas cosas hacen bien. Que lo hagamos
entre todos, los músicos, los artistas, las familias, la movida femenina que banca la legalización del aborto, todos. Que nosotros mismos nos podamos dar ese espacio es un abrazo al alma para saber que estamos vivos y que se sigue con la lucha, con paz y felicidad porque es lo que está demostrando el pueblo. Porque lo que quieren ellos es la violencia y no se la vamos a dar.
Fotos: Patricia G